El peor tráfico del mundo
A veces somos el 5°, a veces el 2°, pero llevamos años en la lista de las ciudades con el peor tráfico del mundo. ¿Cómo la podemos resolver con la planeación? ¿Qué tiene que ver con la vivienda?
Hoy es viernes de quincena. Excelente día para hablar de tráfico en la Ciudad de México.
El tráfico somos nosotros queriendo ir del punto A al punto B. Todo lo que pasa desde A a B determina el tráfico. Que A y B estén lejos uno del otro causa tráfico. Si pudiera ir caminando de A a B, no habría tráfico. Que no haya caminos adecuados y opciones de transporte público entre A y B crea más tráfico. Sobre todo, que todos queramos ir de A a B, crea mucho tráfico.
Los caminos de la ciudad son como las opciones económicas: finitos. Y por supuesto, las necesidades de transporte y movilidad en cualquier ciudad, son infinitas. Hay que elegir cuales hacemos y cuales tomamos.
Hay dos escuelas de pensamiento para resolver el tráfico: hay que acercar A y B. Esto se refleja en querer construir las escuelas y los trabajos cerca de la vivienda. Y también en querer hacer vivienda cerca de los centros de trabajo. Pero como construir es lento (y en la CDMX está satanizado), la ciudad es enorme y ya está construída, esta respuesta tiene sus límites.
La segunda escuela predica crear más y mejores formas de transporte. Segundos pisos. Más rutas de camiones. Otra línea de metro. Esta es la favorita de los tomadores de decisiones en las ciudades porque se alínea a la forma de gastar recursos económicos. Son menos actores involucrados y se arregla con una decisión ejecutiva (“hagan el 2° piso!”, “construyan el metro°”, “coman pastel!”). Es válida, pero tiene también sus límites.
Yo soy muy amigo del camino medio y más difícil. Hay que hacer ambas. Hay que hacer más vivienda asequible dentro de la Ciudad de México, cerca de los centros de trabajo. Y por supuesto, también tenemos necesidad de más líneas del metro. No soy amigo de los puntos medios por mediocres (transporte de capacidad media y promover vivienda cara únicamente). No confundan.
Si logramos construir más vivienda, podemos arreglar el problema del tráfico de raíz. Y si lo hacemos construyendo más líneas de transporte masivo de buena calidad, atacamos el problema a corto, mediano y largo plazo. Esto lo debe reflejar nuestro Programa de Ordenamiento Territorial.
Así es como resolvemos el tráfico de hoy: planeando. No improvisando.